Nuestra Historia

Los albores de los que sería el actual CBA se remontan al año 2005. Para netender la gestación del centro es necesario poner el contexto político institucional de la ciencia. En este año, se comienzan a definir políticas tendientes a propulsar el desarrollo de la ciencia y tecnología, con énfasis en la innovación. Por otro lado, se buscaba fortalecer el desarrollo de investigación asociativa, con el fin de potenciar el desarrollo innovativo y ligarlo a un incremento en la producción científica de base. Algunos ejemplos de cómo esta política se buscó implementar corresponde al desarrollo de iniciativas de asociatividad, diferentes a los FONDAP, ligadas por Fondecyt y a otras al ministerio de economía. La generación de estos instrumentos respondía a la implementaión de la política de innovación, plasmada en el documento “Hacia una estrategia nacional de innovación para la competitividad”, que planteaba el desarrollo de esta política en una propuesta basada en 11 cluster que debían ser privilegiados en inversión, en el que se incluía a la acuicultura. Esta definición permitió la implementación de varias iniciativas tendientes a fortalecer el desarrollo de este sector de la economía e incluso a buscar su diversificación, con iniciativas como la de CONICYT HUAP, la apertura por parte de FIA a proyectos en el área y también en la Corfo.

A nivel interno, nuestra institución estaba generando iniciativas que buscaban el fortalecimiento de la investigación, incluyendo en esto la incorporación de investigadores asociados al área de las ciencias biológicas. En el año 2006, asociado a un esfuerzo liderado por Eugenio Spencer y Claudio Acuña, varios investigadores con un perfil básico-aplicado fueron convocados para poder generar un grupo de investigación competitivo y orientado a generar un núcleo para postular a iniciativas ligadas a innovación. La reunión inicial permitió definir la construcción de capacidades en torno a la industria salmonicultora y decantar poco a poco quienes terminaron siendo los integrantes fundadores del centro.

La necesidad de generar investigación en el área acuícola, se vio reforzada por la catástrofe del año 2007 cuando se produjo la crisis del virus ISA en nuestro país. Esta crisis produjo una gran mortandad y cierre de procesos productivos, con un impacto no menor en la economía de 2 regiones del país y además la consiguiente caída de Chile como productor y exportador de salmónidos. Esta oportunidad fue clave para seguir propiciando el trabajo colaborativo, dada nuestro compromiso como Universidad Estatal y Laica con los problemas nacionales.

El año 2007, se marca el hito inicial que corresponde a la generación de un proyecto que fue presentado al recientemente creado Programa de Financiamiento Basal para Centros Científicos y Tecnológicos de Excelencia, el cual desafortunadamente no fue adjudicado. Esta postulación, fue un esfuerzo conjunto que incluyo investigadores de las Universidad Católica de Valparaíso, Universidad de Antofagasta, y los departamentos de Ingeniería Química, de Biología y de Ciencias del Ambiente, además del Cecta de nuestra institución.

Posterior a esta postulación, el grupo de trabajo fue decantando y varios de los investigadores se auto excluyeron, manteniéndose un núcleo compuesto por Claudio Acuña, Rubén Vidal, Ana María Sandino, Miguel Ríos, Mónica Imarai, y Eugenio Spencer. Hacia el año 2007, asociado a políticas de proyectos abiertos para el fortalecimiento de la acuicultura en CORFO, se presentaron 4 proyectos claves para generar mayor capacidad de estudio 3 de ellos asociados a aspecto productivos específicos, liderados por R Vidal, AM Sandino y M Imarai, además de un cuarto, cuyo objetivo era fortalecer el desarrollo de la investigación a través de la adquisición de equipamiento y más importante aún, para la construcción de dependencias para poder ser utilizadas como laboratorios de Investigación. Asociado a este proyecto se realizó la incorporación de Kevin Maisey como investigador asociado al ya definido Centro de Biotecnología Acuícola.

En paralelo, ligado al plan estratégico de desarrollo, bajo la conducción de la vicerrectoría liderada por Mauricio Escudey, se realizó un llamado a concurso interno con el fin de generar polos de desarrollo e investigación asociativa, en un concurso de Áreas prioritarias de Investigación para la constitución de Centros. Nuestro grupo postulo bajo el liderazgo de Eugenio Spencer, adjudicándonos uno de los 3 proyectos que la institución se comprometió a financiar. Este financiamiento interno, más los aportes realizados por los proyectos CORFO adjudicados, desembocaron finalmente en la construcción del edificio conocido en esos tiempos como API o de Áreas Prioritarias de Investigación, hoy Edificio de Centros de Investigación Rector Eduardo Morales Santos (REMS).

Una de las necesidades claves en el centro correspondía a la necesidad de incorporar mayor masa crítica, por lo cual otra de las misión auto-propuesta por los integrantes era incrementar el número de investigadores jóvenes, de esto se produjo la incorporación de Margarita Montoya, Mario Tello y Marcelo Cortez, quienes ingresaron a la institución por un proyecto de inserción a la academia escrito de forma colectiva entre C. Acuña, M. Imarai y E. Spencer y presentado al concurso por este último en el año 2010. Estos investigadores, comenzaron el periplo de postulación a proyectos en el área de la salmonicultura, incluyendo la postulación y adjudicación de 4 proyectos FIA, los cuales fueron apoyados en su formulación y gestión por la empresa Activaq. Desde el año 2012 a la fecha se ha producido cambios en los equipos de trabajo del CBA, renunciando los centros los Dres. Vidal, Ríos, Montoya y Cortez, pero además se produjo al 2015 la incorporación de los Dres B. Modak, L. Rojo y F. Reyes.

Con el fin de poder colaborar de forma más efectiva en el desarrollo de productos e investigación científico tecnología, la Universidad, mediada por el CBA, presento asociada a 3 empresas salmoneras y la empresa de biotecnología Activaq, un concurso a CORFO en un llamado a la generación de consorcios biotecnológicos, el cual fue adjudicado. Este consorcio denominado ICTiO Biotech, el cual, ha llevado a la fecha de la generación de 2 productos, un pro-biótico con actividades antibacterianas y en estado de desarrollo un producto para el tratamiento contra el Caligus. De esta misma experiencia se generó el spin off denominado IctioBiotics, además de la formación de estudiantes de grado, doctorados y postdoctorados.

En el año 2016 tras la entrega del edificio de Áreas prioritarias de Investigación, renombrado como Edificio de Centros de Investigación Rector Eduardo Morales Santos (REMS), el centro como tal comenzó a funcionar en los pisos -1, 2 y 3, además de contar con dependencias de trabajo de Unidad de experimental de peces en el subterráneo de la Facultad de Química y Biología, y laboratorios de colegas que se mantiene aun en el edificio Reinaldo Ingmar.

Los investogadores ligados al CBA también tuvieron participacionactiva, mendiante el apoyo a los servicion de salud en pandemia. Esto se gesto por el reconocimiento de la Dra. Sandino como la más destacada Virología de nuestra institución a nivel naconla, lo cual significo que se solicitara su incorporación y gestacion de un laboratorio Universitario de deteccion de COVID, en lso meses mas duros de la pandemia. El compromiso del centro fue total, participando en la detección de COVID y procesamiento de muestras, siendo el ultimo laboratorio universitario en cerrar en el año 2022. Ligado a la detección se realizó un importante aporte a la investigación en COVID.  Así mismo se realizaron aproximaciones con otr@s investigadores de la institución, generando un nuevo núcleo de desarrollo de estudio y aplicaciones en virología y epidemiologia. El desarrollo del centro ha sido largo y complejo, siendo la estructura actual.